La victimología desde la psicología



La victimología es una disciplina que se basa en los aportes de varias ciencias, como el derecho, la psicología, la antropología, la sociología y la política. Cada una de estas disciplinas contribuye desde su propio enfoque y objeto de estudio. En este escrito se destaca el aporte de la psicología jurídica a la victimología.

Surge la pregunta de si la victimología debe ser considerada como una disciplina independiente o si es suficiente que otras áreas del conocimiento presten atención a sus temas. Históricamente, las ciencias sociales se han centrado más en el delincuente, lo que ha llevado a un proceso de revisión científica de la victimología en los últimos años.

Existen tres posturas sobre la relación entre la victimología y la criminología. Algunos consideran que la victimología es un apéndice de la criminología, mientras que otros argumentan que es imposible que sea independiente. Sin embargo, también hay quienes la ven como un campo de conocimiento independiente.

En cualquier caso, es evidente que existe una relación inseparable entre la víctima y el delincuente. La victimología busca profundizar en el conocimiento de las víctimas, sus experiencias, su recuperación, su empoderamiento social y político, su verdad histórica, su perspectiva de la justicia y su necesidad de conocimiento.

La psicología, desde sus diferentes especialidades, aporta de manera diferencial al estudio de las víctimas. Por ejemplo, la psicología clínica se enfoca en el abordaje terapéutico, la psicología social influye en la percepción social del delito y el testimonio, la psicología política analiza las relaciones de poder, la memoria histórica y los movimientos sociales, y la psicología jurídica puede evaluar, asesorar, investigar, mediar y reconciliar en el contexto jurídico.

La definición de víctima incluye a las personas que han sufrido daños, ya sea físicos, mentales, emocionales, financieros o violaciones a sus derechos fundamentales como resultado de acciones que infringen la legislación penal. Esta definición reconoce que los procesos de victimización pueden afectar a grupos y no solo a individuos, y también permite buscar compensación legal por los daños sufridos.

Es importante ampliar la concepción de víctima para incluir casos de victimización indirecta, como los hijos de personas desaparecidas que experimentan angustia, revictimización, estigmatización y desventajas socioeconómicas. Estas situaciones deben ser consideradas en el marco legal y abordadas desde la victimología.

  • Victimización Primaria: Esta es la victimización que sufre la víctima directa del delito.
  • Victimización Secundaria:  sufren otras personas de manera indirecta, como la familia de la víctima. También puede referirse a la revictimización, que es cualquier acción u omisión que empeora el estado físico y/o psíquico de la víctima cuando busca ayuda y se relaciona con el sistema legal.
  • Victimización Terciaria: se dirige contra la comunidad en general. Dentro de esta categoría se encuentra la victimización vicaria, que es la que sufren los profesionales que se ven afectados al atender a muchas personas afectadas.