FUENTE: American Psychological Association
Cualquier organización, al margen de su tamaño, puede crear y beneficiarse con un lugar de trabajo psicológicamente saludable que presente algunas o todas las siguientes características:
- Planes de beneficios flexibles y de buena calidad.
- Programas continuos para controlar y evaluar la satisfacción laboral.
- Comunicación clara y franca.
- Políticas que consideren las necesidades personales y de la familia extendida.
- Diversidad cultural y equidad en el lugar de trabajo.
- Programas de capacitación para enseñar las aptitudes del trabajo y preparar a los empleados para el liderazgo.
- Trato justo y honesto de los empleados.
- Fácil acceso a los servicios de salud mental, de abuso de sustancias y programas de ayuda al empleado (EAP) para los empleados y sus familias.
- Reconocimiento por el desempeño individual y de equipo.
- Una actitud de preocupación por la calidad, el servicio y la conducta ética.
- Una voz para los empleados en la toma de decisiones.
- Una prioridad puesta en la salud y seguridad.
- Un sistema de evaluación del desempeño del empleado que dé a conocer reacciones y mejore el desempeño.
- Programas para sobrellevar y evitar las consecuencias del estrés en el lugar de trabajo y los conflictos.